
“Mi estancia me ha dado mucho a nivel personal. Lo que el proyecto de la India me retribuyó en agradecimientos y simpatía fue muy conmovedor. Por la pobreza de las mujeres, una se confronta involuntariamente con preguntas como ¿Qué es verdaderamente importante en la vida y qué es lo que realmente necesito? Tuve el impulso de no comprar casi nada este invierno, porque mi guardarropa está lleno y tengo todo lo que me hace falta. En algunos casos, las mujeres tuvieron un mal destino, pero de todos modos parecían siempre contentas, eso me impresionó muchísimo. Se ven muchas cosas bajo otra perspectiva de regreso en Alemania. Fue una experiencia grandiosa, especialmente porque las personas mayores en India tienen una posición diferente que en Alemania.”